Punteros láser: un juego que puede dejar secuelas irreversibles
- fedealvarez09
- 31 may
- 2 Min. de lectura
Hace un tiempo atendimos en el Instituto un caso de lesión grave sobre el que consideramos fundamental alertar a nuestra comunidad.
Se trata de un niño de 8 años que “jugando” con un puntero láser, lo apuntó a su ojo, lo que le produjo una maculopatía fótica, es decir, una quemadura en la mácula.
La mácula es la parte central de la retina, la más sensible y, en lo que respecta a la visión, la más importante. Ella nos permite leer, conducir y ver con precisión los detalles de las imágenes, como los colores, por ejemplo.
Estos punteros se encuentran al alcance de los más chicos, se venden en supermercados y tiendas, pero se desconoce lo perjudicial que puede llegar a ser su uso indebido.
El caso clínico que nos alerta
El niño fue derivado a consulta oftalmológica por disminución persistente de la agudeza visual en su ojo izquierdo. La causa fue una única exposición directa a un puntero láser verde de 532 nm, ocurrida diez días antes.
🔍 Los estudios realizados revelaron:
Agudeza visual corregida: 0.4 logMAR (ojo derecho) y 0.2 (ojo izquierdo).
Antecedentes: Hipermetropía y ambliopía.
OCT (tomografía de coherencia óptica): Lesión lineal en las capas externas de la retina, compatible con daño macular.
FAZ (área avascular foveal) aumentada en el ojo afectado: 0.069 mm² en OI versus 0.049 mm² en OD.
Alteración del perímetro foveal: 1.168 mm en OI frente a 0.875 mm en OD.
Estas lesiones se relacionan directamente con la exposición al láser, y aunque en algunos casos la recuperación visual puede ser completa, también pueden dejar secuelas permanentes.
¿Qué dice la literatura?
Estudios internacionales han documentado desde recuperaciones totales en cuestión de semanas hasta complicaciones severas como:
Agujeros maculares
Cicatrices en la mácula
Neovascularización coroidea
Maculopatía viteliforme
Depósitos similares a drusas
Desprendimientos serosos del epitelio pigmentario
Aunque infrecuentes, también se han reportado hemorragias intraoculares.
¿Por qué es tan grave?
El problema central es que no existen regulaciones específicas sobre la venta y acceso a estos dispositivos. Muchos punteros láser de alta potencia se comercializan libremente como juguetes o herramientas domésticas, ignorando su potencial para causar daño ocular irreversible.
Este caso evidencia una problemática concreta: la disponibilidad irrestricta de punteros láser de alta potencia y el desconocimiento generalizado sobre sus riesgos reales.
Desde el Instituto Oftalmológico Dr. Álvarez consideramos prioritario visibilizar este tipo de lesiones y promover su correcta evaluación clínica.
La prevención comienza con la información adecuada y la responsabilidad en el uso de tecnologías potencialmente dañinas, especialmente cuando están al alcance de niños y adolescentes.
✍🏼Dras. Laura Susana Glasser y María Lucía Zanotti
Instituto Oftalmológico Dr. Álvarez – Concordia, Entre Ríos
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